Elementos del Ejército Mexicano realizaron un operativo en el poblado Rafael Pizano, municipio de Quitupan, Jalisco, que derivó en el aseguramiento de un arsenal, equipo táctico y un vehículo con blindaje artesanal, conocido como coche “monstruo”. La acción militar se desarrolló el pasado 9 de octubre en una zona estratégica de la frontera entre Jalisco y Michoacán, donde confluyen rutas utilizadas por grupos del crimen organizado para el tráfico de drogas, armas y vehículos modificados.
Durante los patrullajes en caminos de terracería, los efectivos castrenses localizaron una ametralladora de alto calibre, 17 cargadores para armas largas, mil 171 cartuchos útiles, dos chalecos tácticos, cuatro placas balísticas, un casco de protección y un vehículo blindado artesanal. Todo el material fue puesto a disposición del Ministerio Público, mientras la Fiscalía General de la República (FGR) en Jalisco abrió una carpeta de investigación para determinar su procedencia y posibles vínculos con organizaciones delictivas que operan en la región.
Quitupan se encuentra dentro de una franja de alto riesgo por la disputa territorial entre células afines al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y remanentes de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios. Estas organizaciones buscan controlar corredores estratégicos para el trasiego de estupefacientes y armas, lo que ha intensificado los enfrentamientos y la presencia de fuerzas federales.
Guardia Civil asume control en Buenavista, Michoacán
En paralelo, en el vecino estado de Michoacán, las autoridades detuvieron a seis elementos de la Policía Municipal de Buenavista, quienes presuntamente portaban armas no registradas y de uso exclusivo del Ejército. El fiscal general del estado, Carlos Torres Piña, informó que los agentes tampoco están inscritos en el Sistema Nacional de Seguridad Pública, por lo que se abrió una investigación conjunta con la FGR.
“Desde el lunes 6 de octubre, la policía municipal quedó fuera de funciones. Son alrededor de 67 elementos dados de alta en el municipio, pero actualmente la Guardia Civil se encuentra a cargo del servicio de seguridad y atención ciudadana”, precisó Torres Piña.
El fiscal agregó que los agentes detenidos habían sido objeto de constantes ataques armados en los últimos meses, especialmente durante la noche, lo que motivó la revisión de su actuación y la posible infiltración de grupos criminales en la corporación.
Escalada de violencia en “La Ruana”
Los operativos se dan en un contexto de creciente violencia en Buenavista. El 7 de octubre, se registró un enfrentamiento entre civiles armados y fuerzas federales en la localidad de Felipe Carrillo Puerto, conocida como “La Ruana”, que dejó un saldo de tres agresores abatidos.
A mediados de julio, otro choque entre militares e integrantes del CJNG resultó en la muerte de dos presuntos delincuentes y el aseguramiento de un vehículo con blindaje artesanal y las siglas del grupo. Días antes, el 5 de julio, un ataque armado contra policías municipales en la carretera Buenavista–Tepalcatepec dejó un agente herido.
Con los recientes operativos en Quitupan y Buenavista, autoridades federales y estatales buscan reforzar el control territorial en una de las zonas más conflictivas del occidente del país, marcada por la violencia y la disputa entre grupos criminales.
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