La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) mantiene activos a 7,300 elementos del Ejército Mexicano, Fuerza Aérea y Guardia Nacional en la aplicación del Plan DN-III-E, en respuesta a los daños provocados por las lluvias torrenciales registradas en distintas regiones del país.
El operativo se desarrolla principalmente en Veracruz, Puebla, Hidalgo, Querétaro y San Luis Potosí, estados donde se reportan afectaciones por inundaciones, deslaves, cortes carreteros y viviendas dañadas.
En Veracruz, el despliegue más amplio concentra 2,810 militares y guardias nacionales, apoyados con aeronaves, maquinaria pesada, plantas potabilizadoras y cocinas móviles. Las fuerzas de auxilio han habilitado 31 albergues temporales, entregado más de 11,000 despensas y distribuido 61,700 litros de agua embotellada, además de remover 11,000 metros cúbicos de escombros.
En Puebla, alrededor de 2,100 elementos operan en la Sierra Norte, en municipios como Huauchinango, Xicotepec y Zacatlán, donde se concentran los trabajos de limpieza, reparto de víveres y rehabilitación de caminos dañados.
En Hidalgo, mil efectivos realizan labores de rescate, desazolve y remoción de lodo en comunidades de Huehuetla, Calnali y Metztitlán.
Mientras tanto, en Querétaro, 590 elementos intervienen en la Sierra Gorda con tareas de evacuación y apoyo en albergues.
Finalmente, 800 integrantes del Ejército y la Guardia Nacional permanecen en San Luis Potosí, donde se habilitaron seis refugios y se realizan labores de limpieza y entrega de insumos básicos.
Coordinación y continuidad del operativo
La Sedena informó que los efectivos continuarán desplegados de manera indefinida mientras persistan los efectos de las lluvias y el riesgo de nuevos deslaves.
El Plan DN-III-E se aplica con base en tres fases: prevención, auxilio y recuperación, y busca garantizar atención inmediata a la población civil afectada.
De acuerdo con el informe más reciente, la Fuerza Aérea Mexicana mantiene aeronaves en alerta para realizar traslados de emergencia y reconocimiento aéreo de las zonas más afectadas.
La Guardia Nacional, por su parte, refuerza la seguridad en comunidades donde se han reportado saqueos o bloqueos de carreteras.
Las autoridades federales reiteraron que las labores se realizan en coordinación con gobiernos estatales y municipales para restablecer la conectividad y los servicios básicos, especialmente en regiones serranas y de difícil acceso.