En un operativo coordinado dentro del Programa “Destino de Bienes y Objetos del Delito”, la Fiscalía General de la República (FGR) llevó a cabo la destrucción de 23 vehículos con blindaje artesanal, comúnmente conocidos como “monstruos”, en el estado de Tamaulipas.
Estas unidades, con modificaciones evidentes para resistir enfrentamientos, estaban relacionadas con 21 expedientes abiertos por diversas acciones de seguridad, muchas de las cuales fueron ejecutadas por el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, con participación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Estatal. Según información oficial, se presume que los vehículos fueron utilizados por grupos delictivos que operan en la región.
El procedimiento de destrucción contó con la supervisión del Ministerio Público Federal, quien fue responsable de validar la identidad de los bienes, así como de coordinar las diligencias correspondientes. Asimismo, peritos especializados y personal del Órgano Interno de Control (OIC) de la FGR estuvieron presentes para garantizar que el proceso se ajustara a las normativas legales vigentes.
Este tipo de acciones, según han explicado las autoridades, busca afectar directamente las capacidades operativas de organizaciones criminales, al retirar de circulación vehículos diseñados para el combate y el ocultamiento, y refuerza la estrategia del Estado mexicano para reducir la violencia en regiones afectadas por el crimen organizado.
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