La violencia volvió a teñir de sangre a Guanajuato. La noche del martes, un comando armado irrumpió en plena celebración del Día de San Juan Bautista en la colonia Barrio Nuevo, asesinando a 12 personas —entre ellas un adolescente de 17 años— y dejando más de 20 heridos, incluido un niño de apenas dos años. La masacre ocurrió casi a la medianoche, en una calle donde vecinos bailaban y convivían, sin imaginar que serían blanco de una matanza más en una entidad castigada por el crimen organizado.
La Secretaría de Seguridad de Irapuato confirmó los 12 fallecimientos y múltiples heridos por arma de fuego. Pese a la gravedad del ataque, ninguna autoridad ha podido precisar el número exacto de lesionados ni su estado de salud. La atención a las víctimas ha recaído en familiares que los trasladaron a hospitales por cuenta propia.
El gobierno local montó un operativo conjunto con fuerzas federales y estatales, incluyendo elementos de la Guardia Nacional, el Ejército y las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado. Hasta el momento, no se ha informado sobre la detención de los responsables.
Mientras tanto, el gobierno municipal difundió un mensaje de condena y llamó a mantener la calma. “No daremos paso atrás en la misión de recuperar la paz”, expresó la Secretaría de Seguridad local, aunque el clima de incertidumbre entre los habitantes de Irapuato persiste.
Por su parte, la gobernadora panista Libia García Muñoz Ledo condenó “enérgicamente” el atentado a través de sus redes sociales y afirmó que desde el primer momento las autoridades estatales trabajan con el municipio para detener a los autores. “En Guanajuato seguimos trabajando en la construcción de la paz”, aseguró, aunque la realidad muestra una violencia que no cede.
La presidenta Claudia Sheinbaum también lamentó los hechos durante su conferencia matutina. Aseguró que el Gabinete de Seguridad investiga y dará más información en su momento. La mandataria insistió en que su administración trabaja de manera coordinada con la gobernadora de Guanajuato.
La masacre en Irapuato no es un caso aislado, sino parte de una violencia estructural que ha puesto al estado entre los más letales del país.
También puedes leer: Ataques armados en Baja California Sur dejan ocho muertos y desatan operativos de seguridad
Foto: X
