Las localidades más impactadas en la región de la Costa Chica son Cuajinicuilapa, Ometepec, San Nicolás, Igualapa, Azoyú, Ayutla, Juchitlán y San Luis Acatlán, donde los daños en hogares e infrastructura han sido significativos.
El gobierno estatal reportó que el ciclón dejó un saldo de 1,428 viviendas dañadas, 107 derrumbes, tres puentes colapsados y 176 mil personas sin servicio eléctrico.
Aunque la Comisión Federal de Electricidad logró restablecer el suministro al 100 %, los daños materiales y las necesidades de la población siguen siendo altas.
Evelyn Salgado anunció un decreto para establecer un protocolo permanente ante tormentas y ciclones, como parte de una política estatal de prevención de riesgos.
«Este modelo de gestión de riesgos se pretende dejar como legado para Guerrero”, afirmó durante su intervención, acompañada del secretario de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus.
Desde el primer momento, las autoridades desplegaron atención a los 33 municipios con algún nivel de afectación, priorizando los más perjudicados.
Mientras se concluye el procedimiento legal de la declaratoria, se siguen distribuyendo apoyos humanitarios en los ocho municipios solicitantes, además de brindar atención en otras diez localidades.
Durante la emergencia, se activaron 27 refugios temporales en la Costa Chica y Acapulco, protegiendo a más de 1,500 personas. Actualmente, permanecen activos cuatro refugios con 171 personas albergadas, indicó Arroyo Matus.
La solicitud de declaratoria busca acceder a recursos para recuperar infraestructura y atender a las familias afectadas. Entre los daños reportados destacan 4,700 árboles colapsados, afectaciones en techumbre de viviendas y 15 planteles educativos con daños estructurales.
El meteorólogo Capitán Fermín Damián Adame advirtió sobre una nueva zona de baja presión, con 70 % de probabilidad de desarrollo ciclónico, lo que podría generar lluvias fuertes el próximo fin de semana.
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Fotografía: Redes