El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) confirmó que José Medina Mora Icaza será su único candidato para suceder a Francisco Cervantes Díaz en la presidencia del organismo. Durante el proceso de registro, que concluyó el 11 de noviembre, no se presentó ninguna otra candidatura, lo que facilitó su designación como aspirante de unidad.
Medina Mora, expresidente de la Coparmex, ha sido una figura influyente dentro del empresariado de derecha. Durante su gestión impulsó parcialmente medidas como el aumento al salario mínimo y la reforma al sistema de pensiones, aunque también encabezó la resistencia a la reducción de la jornada laboral a 40 horas y se enfrentó con el expresidente López Obrador en temas de inversión privada y autonomía judicial.
Su eventual liderazgo podría marcar una etapa de mayor confrontación con el gobierno, en contraste con la línea de colaboración que mantuvo su antecesor, Francisco Cervantes, cercano a la administración lopezobradorista. El giro podría reconfigurar el papel del CCE como contrapeso político y voz crítica del sector empresarial ante las políticas públicas de la 4T y su continuidad bajo Sheinbaum.
Una figura con claros intereses de clase
Pese a su discurso de “empresario humanista”, la trayectoria de Medina Mora ha estado alineada con los intereses de las élites económicas que históricamente han utilizado al CCE como plataforma de presión sobre el Estado. Hermano del exministro Eduardo Medina Mora —quien renunció a la Suprema Corte tras acusaciones de corrupción—, el empresario jalisciense representa la continuidad de una visión neoliberal que privilegia la competitividad corporativa sobre los derechos laborales y el gasto social.
El CCE, bajo su mando, podría volver a ser un centro de presión política más que un espacio de concertación económica. Las cámaras y organismos que lo integran —desde la Canacintra hasta la Concamin— han manifestado preocupación por la expansión del gasto social, las regulaciones ambientales y los cambios judiciales, todos vistos como riesgos para la inversión privada. Medina Mora llegará como vocero de ese malestar.
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