La presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, se pronunció en defensa de la escritora e historiadora Beatriz Gutiérrez Müller, luego de que surgieran versiones sobre su presunta decisión de mudarse a España junto a su hijo, lo cual ha desatado controversias en el ámbito político y mediático.
Durante un breve encuentro con la prensa, Alcalde enfatizó que Gutiérrez Müller es una mujer libre y con plena autonomía sobre su vida personal, por lo que consideró que no hay motivos válidos para cuestionar sus decisiones. Aunque aclaró no tener información directa sobre el lugar de residencia de la esposa del expresidente Andrés Manuel López Obrador, destacó su calidad como persona y profesional.
La líder de Morena también atribuyó la polémica a una campaña de acoso por parte de la oposición, al considerar que figuras asociadas al movimiento de la Cuarta Transformación, como Gutiérrez Müller, han sido blanco frecuente de críticas sin fundamento.
Estas declaraciones surgen luego de que el diario conservador español ABC publicara un artículo señalando que Gutiérrez Müller se habría instalado en La Moraleja, una de las zonas más exclusivas de Madrid, en compañía de su hijo, Jesús Ernesto, quien comenzaría estudios universitarios en Derecho en la Universidad Complutense.
El medio español remarcó el contraste entre esta posible mudanza y el papel que Gutiérrez Müller habría tenido en el envío, por parte del entonces presidente López Obrador, de la polémica carta de 2019 dirigida al rey Felipe VI, en la que se solicitaba una disculpa oficial por los abusos cometidos durante la conquista de México. Según el diario, ella fue una figura clave en la redacción y respaldo de ese mensaje.
La misiva, filtrada antes de su difusión oficial, generó una fuerte tensión diplomática entre México y España. El gobierno español rechazó rotundamente la solicitud, calificándola como inadmisible, lo cual deterioró el vínculo bilateral durante el sexenio de López Obrador.
Ahora, con el posible cambio de residencia de Gutiérrez Müller, algunos sectores políticos han interpretado su mudanza como un gesto simbólico o incluso contradictorio. Sin embargo, para Alcalde, el debate es innecesario: la escritora tiene derecho a tomar decisiones que respondan a su vida privada y familiar, sin ser sometida a linchamientos mediáticos.
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