La Cámara de Diputados se alista para aprobar una de las reformas sanitarias más estrictas de los últimos años: la prohibición total de los cigarrillos electrónicos y vapeadores en México, acompañada de sanciones penales que podrían alcanzar hasta ocho años de prisión y multas superiores a los 226 mil pesos.
La Comisión de Salud convocó a una reunión extraordinaria este martes 25 de noviembre para discutir y votar el dictamen que reforma la Ley General de Salud y que, de acuerdo con fuentes legislativas, será impulsado por la bancada mayoritaria de Morena para llevarlo al pleno esta misma semana.
La propuesta deriva de la iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum y establece que los vaporizadores son “aparatos mecánicos, electrónicos o de cualquier tecnología que calientan, vaporizan o atomizan sustancias tóxicas, con o sin nicotina”, distintas al tabaco pero igualmente inhalables por el consumidor.
El argumento central para prohibirlos es contundente: “los vapeadores no funcionan como herramientas para dejar de fumar”, sostiene el dictamen, que cita investigaciones que consideran su venta y publicidad como “un riesgo para la salud pública y un engaño al consumidor”.
La iniciativa también busca fortalecer la regulación sobre sustancias tóxicas, precursores químicos y drogas sintéticas no autorizadas, así como frenar el uso ilícito del fentanilo.
El proyecto plantea sanciones de uno a ocho años de prisión y multas de 100 a 2 mil veces la UMA (entre 11 mil y 226 mil pesos) para quienes compren, vendan, almacenen, fabriquen o transporten vapeadores con fines comerciales.
La prohibición sería absoluta: fabricación, importación, exportación, distribución, comercialización, publicidad y uso. Además, el dictamen incorpora mecanismos de inspección, vigilancia y sanción administrativa para impedir que la industria encuentre vacíos regulatorios.
Riesgos para la salud: el eje del debate
El documento de 829 páginas detalla evidencia sobre los daños potenciales de los aerosoles de vapeo, incluidos metales pesados como níquel, plomo y cadmio, compuestos orgánicos volátiles —formaldehído, acroleína y tolueno— y partículas ultrafinas capaces de alojarse en los alveolos pulmonares.
Se citan estudios de NEJM, JAMA Network Open, Tobacco Control y datos de Cofepris, que documenta casos en México similares al brote de lesión pulmonar asociada al vapeo (EVALI) registrado en Estados Unidos en 2019.
El seguimiento del estudio PATH en EE.UU. también ha vinculado el vapeo con bronquitis crónica, disminución de la capacidad pulmonar y síntomas respiratorios en jóvenes.
Los diputados argumentan que la mercadotecnia del vapeo —sabores, empaques llamativos y campañas en redes sociales— constituye una estrategia dirigida abiertamente a adolescentes, por lo que consideran urgente “cerrar la puerta” a estos dispositivos.
T-MEC y dilemas internacionales
La discusión se trasladó también al plano comercial internacional. Juan José Cirión Lee, presidente de la organización civil México y el Mundo Vapeando, aseguró que la prohibición mexicana es “inédita y absurda”, pues convierte al país en el único del mundo que prohíbe constitucionalmente el vapeo.
Criticó que mientras Estados Unidos, Belice y Guatemala —los tres países con frontera terrestre con México— permiten los dispositivos, su prohibición nacional solo incentivará el contrabando, “manejado por el crimen organizado”.
Cirión Lee planteó que la próxima revisión del T-MEC es una oportunidad para revertir la prohibición e incluso homologar la regulación con la de Estados Unidos y Canadá, donde los vapeadores son legales. Señaló que la medida contradice los esfuerzos del presidente estadounidense Donald Trump para combatir a los cárteles.
Mientras México debate, organizaciones antitabaco de América Latina aprovecharon la COP11 del Convenio Marco para el Control del Tabaco en Ginebra para exigir políticas más estrictas contra tabaqueras y vaporizadores.
La delegación mexicana, encabezada por Ramiro López Elizalde, llamó a un frente internacional contra el tabaquismo y recibió el premio Orquídea, que reconoce a los países con mayor compromiso en la lucha contra la industria tabacalera.
Morena y sus aliados buscan llevar el dictamen a la Mesa Directiva para votarlo en el pleno este mismo miércoles, con el objetivo de que la prohibición entre en vigor de inmediato. De aprobarse, México implementará una de las políticas anti-vapeo más estrictas del mundo.
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