En el marco de la Comisión Sonora-Arizona realizada en Phoenix, el exembajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar expresó su preocupación ante la inclusión de México en una lista de países considerados como “adversarios” por parte del gobierno estadounidense, específicamente en una declaración hecha por la fiscal general Pam Bondi.
Durante su participación, Salazar subrayó que la relación entre ambas naciones debe mantenerse basada en el respeto mutuo, recordando que México y Estados Unidos comparten no solo una frontera, sino una historia común y vínculos culturales profundos. Para él, esa cercanía geográfica y social convierte a los dos países en una especie de “familia” que debe privilegiar el diálogo y la cooperación.
Sus comentarios surgen luego de que Pam Bondi, fiscal estadounidense, emitiera una declaración durante su comparecencia ante el Comité de Gastos del Senado el 25 de junio, donde equiparó a México con países como Irán, Rusia y China, al referirse al tráfico de drogas —específicamente de fentanilo— como una amenaza directa para Estados Unidos. Bondi manifestó que, en línea con la postura del expresidente Donald Trump, el gobierno estadounidense debe actuar con firmeza ante cualquier nación o actor extranjero que represente un riesgo para la seguridad nacional.
Además, la fiscal hizo énfasis en que se enfrentará con contundencia a quienes estén implicados en actividades que afecten la salud de los ciudadanos estadounidenses, como el narcotráfico, al cual adjudicó un número alarmante de muertes por sobredosis cada día.
Frente a este escenario, Salazar abogó por evitar posturas que tensen la relación bilateral, reiterando que la colaboración y el entendimiento son esenciales para enfrentar desafíos comunes, como el combate al crimen transnacional y al tráfico de estupefacientes.
Foto: Redes
