En México, más de 220 mil personas fallecen cada año por enfermedades cardiovasculares, de las cuales 177 mil muertes se deben a infartos al miocardio, advirtieron especialistas en el marco del Día Mundial del Corazón.
Durante una conferencia en la Casa del Corazón, en la alcaldía Benito Juárez, se subrayó que el colesterol elevado, la hipertensión arterial y la diabetes tipo 2 son los factores de riesgo más frecuentes. Sin embargo, los expertos coincidieron en que estas enfermedades pueden prevenirse con detección temprana y hábitos saludables.
El cardiólogo Diego Araiza, del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, alertó que dos de cada cinco adultos padecen enfermedades del corazón sin saberlo. “Identificar riesgos a tiempo y cambiar el estilo de vida puede significar la diferencia entre una vida productiva o una vida marcada por la dependencia y el riesgo de muerte”, advirtió.
Araiza enfatizó que el colesterol LDL o ‘colesterol malo’ es uno de los principales desencadenantes de los infartos, ya que no presenta síntomas visibles. “La acumulación del colesterol malo en las arterias es la principal causa para sufrir un infarto, y lo más grave es que sólo la mitad de los mexicanos se ha hecho una prueba para conocer sus niveles”, señaló.
Este tipo de colesterol obstruye el flujo sanguíneo y aumenta el riesgo de infartos recurrentes o derrames cerebrales, incluso en un lapso menor a cinco años tras el primer evento.
Por su parte, el endocrinólogo Daniel Elías destacó que en México el 80% de los pacientes con colesterol alto no reciben tratamiento. Del 20% que sí lo tiene, solo tres de cada diez logran un control adecuado. “Esta brecha en la atención de las dislipidemias representa una amenaza silenciosa para la salud pública que es urgente atender”, sostuvo.
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