Un evento financiado y promovido por el Estado salvadoreño
El Salvador celebrará los días 12 y 13 de noviembre de 2025 la conferencia Bitcoin Histórico, una cumbre organizada directamente por la Oficina Nacional de Bitcoin (ONB), dependencia creada por el gobierno para operar la estrategia cripto que el presidente Nayib Bukele convirtió en política de Estado en 2021.
La convocatoria oficial confirma que el Centro Histórico de San Salvador —incluidos el Palacio Nacional, el Teatro Nacional y la Plaza Gerardo Barrios— será el escenario de dos días de conferencias, paneles y actividades culturales orientadas a reforzar la narrativa gubernamental de “independencia monetaria”, pese a que los impactos reales de la adopción del bitcoin siguen siendo motivo de fuerte debate.
Salinas Pliego, invitado estelar en plena confrontación fiscal en México
Entre los ponentes confirmados destaca el empresario mexicano Ricardo Salinas Pliego, presentado por el gobierno salvadoreño como “empresario y filántropo”. Su inclusión marca uno de los puntos más polémicos del evento, pues Salinas enfrenta en México litigios fiscales por más de 48 mil millones de pesos, además de múltiples cuestionamientos por prácticas empresariales, uso de paraísos fiscales y confrontaciones públicas con instituciones federales.
Que la ONB lo incorpore como voz autorizada sobre “independencia financiera” subraya una contradicción evidente: mientras El Salvador promueve el bitcoin como herramienta de libertad económica, una de sus figuras estelares ha construido su discurso público en torno al rechazo de la regulación, el ataque al sistema fiscal y una retórica antiestatal que beneficia a élite empresariales.

Un programa diseñado para reforzar la narrativa oficial
El itinerario oficial muestra una agenda centrada en conceptos como “soberanía monetaria”, “libertad económica” y “educación financiera en Bitcoin”, con la participación de defensores históricos del cripto, como Max Keiser, Stacy Herbert, Jimmy Song y Giacomo Zucco. También se incluye al actor británico Russell Brand como invitado especial.
Aunque el evento se presenta como un “festival” de innovación y cultura, su carácter gubernamental, su fuerte carga ideológica y la ausencia de voces críticas evidencian que se trata de un espacio orientado a legitimar una apuesta estatal cuyo desempeño real sigue siendo opaco: ni la ONB ni el gobierno publican datos auditables sobre compras de bitcoin, pérdidas, ganancias o impactos en políticas sociales.
Bitcoin como política pública: luces, sombras y riesgos
A cuatro años de su adopción como moneda de curso legal, El Salvador continúa enfrentando cuestionamientos internacionales por la volatilidad del criptoactivo, la baja aceptación real entre la población —según encuestas de organismos regionales— y la falta de un marco regulatorio sólido.
La realización de Bitcoin Histórico en sedes públicas y con recursos estatales confirma que el gobierno pretende consolidar la narrativa de que el bitcoin es parte del proyecto de nación. Sin embargo, la presencia de empresarios como Salinas Pliego y figuras del activismo cripto global también refuerza la percepción de que la política monetaria del país se está orientando más a generar espectáculo e identidad ideológica que a resolver los desafíos financieros que enfrenta la población salvadoreña.












