La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó este lunes que la salida de Alejandro Gertz Manero de la Fiscalía General de la República (FGR) no obedeció a una causa grave ni a una ruptura, sino a un acuerdo político previamente convenido. “Se cumplió un periodo e inicia otro. Lo acordamos conjuntamente”, dijo durante su conferencia matutina, donde reiteró su reconocimiento al exfiscal y confirmó que le ofreció una embajada.
Sheinbaum subrayó varias veces que no existió resistencia de Gertz Manero para dejar el cargo, pese a que formalmente su periodo concluía hasta 2028. “Él acepta irse a una embajada; inicia una nueva etapa”, insistió.
La mandataria no reveló el país al que será enviado el ahora exfiscal, pero pidió “no comer ansias” y esperar a que la nación receptora acepte las cartas credenciales. Recalcó que su gobierno tiene “respeto y reconocimiento” hacia Gertz, de quien destacó su labor al frente de la institución autónoma.
Tras la renuncia de Gertz Manero, Ernestina Godoy —exconsejera jurídica de la Presidencia— asumió de manera automática la titularidad interina de la FGR, de acuerdo con lo establecido en la Ley de la Fiscalía. Godoy informó que el jueves presentó su renuncia a la Consejería Jurídica y aceptó el encargo “con ética, firmeza y sentido de justicia”.
Con Godoy al frente, la dependencia oficializó el nombramiento de Héctor Elizalde Mora como nuevo titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Elizalde, cercano al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, ha ocupado diversos cargos en la estructura de seguridad capitalina desde la gestión de Sheinbaum en la Ciudad de México.
“Autonomía sí, pero con coordinación”
Sheinbaum insistió en que el relevo es una oportunidad para fortalecer la colaboración entre la FGR y el Gobierno federal, sin romper el principio de autonomía. Recordó que durante su campaña y ya como presidenta ha sostenido que la coordinación institucional es clave para reducir la impunidad.
“Lo más importante son los resultados”, señaló. “Es muy importante avanzar en la procuración y administración de justicia. Estamos en momentos de transformación y todo tiene que tener su proceso”.
La presidenta defendió la necesidad de que la Fiscalía emprenda un proceso interno de cambio: “Que haya mejor identidad de la gente con su Fiscalía y la procuración de justicia. Eso le tocará al nuevo fiscal que elija el Senado de la República”.
Por ahora, el proceso para designar a la nueva o nuevo titular de la FGR recae en el Senado de la República. Sheinbaum confió en que el perfil que elija la Cámara Alta garantice una mejor coordinación para avanzar en seguridad y justicia.
La salida de Gertz Manero —el primer fiscal autónomo del país y figura polémica durante todo su mandato— abre un ciclo nuevo en la FGR y en la relación del Ejecutivo con el órgano investigador, una relación que Sheinbaum busca redefinir bajo su sello: autonomía respetada, pero coordinación obligada.
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