La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este lunes que México mantiene relaciones políticas, económicas y culturales con España, aunque su gobierno continúa esperando una disculpa por los abusos cometidos durante la Conquista, tal como solicitó en 2019 el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la mandataria recordó que la carta enviada por López Obrador al rey Felipe VI y al papa Francisco buscaba una “reflexión histórica” sobre los agravios contra los pueblos originarios. Sin embargo, lamentó la respuesta del gobierno español, a la que calificó como “poco diplomática”. Señaló Sheinbaum:
“La carta del presidente López Obrador fue muy respetuosa, solicitando una forma de perdón por las atrocidades del pasado. Lo han hecho muchos otros gobiernos del mundo. Sin embargo, en lugar de una respuesta diplomática, hubo una campaña en su contra en España”.
La presidenta subrayó que comparte plenamente la postura de su antecesor y que el país “todavía sigue esperando esa respuesta”. No obstante, dejó claro que los vínculos bilaterales permanecen vigentes. Detalló Sheinbaum:
“Con España se tienen relaciones, no se ha roto ninguna relación. Ha ido la secretaria de Cultura, la de Turismo… hay relaciones económicas, políticas, turísticas, culturales”.
Pese a las tensiones derivadas del episodio diplomático de 2019, Sheinbaum destacó que la cooperación cultural entre ambos países se mantiene activa. Mencionó como ejemplo una exposición reciente de arte indígena femenino organizada por la embajada de México en España, con el apoyo de instituciones del gobierno español. Reiteró la mandataria:
“Seguimos promoviendo las grandes civilizaciones que llegaron antes de los españoles, para que los españoles conozcan la grandeza cultural de México”.
La presidenta también celebró los reconocimientos internacionales recientes otorgados a figuras e instituciones mexicanas, como el Premio Princesa de Asturias de las Artes a la fotógrafa Graciela Iturbide, y el Premio de la Concordia al Museo Nacional de Antropología e Historia.
En junio pasado, Sheinbaum consideró que este último galardón representaba “un primer paso” hacia una reconciliación simbólica con España.
Entre la historia y la política: los desencuentros de AMLO con España
Desde 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador mantuvo una postura crítica hacia España y su pasado colonial. Ese año envió una carta al rey Felipe VI y al papa Francisco para solicitar disculpas por los abusos cometidos durante la Conquista. “Hubo matanzas e imposiciones. La llamada Conquista se hizo con la espada y con la cruz”, dijo entonces el mandatario. El Gobierno español rechazó la petición y lamentó que la carta se hiciera pública.
Durante su gestión, el presidente mexicano mantuvo una narrativa histórica que vinculó el origen de la corrupción en México con la llegada de Hernán Cortés a Veracruz. En una de sus conferencias matutinas, leyó fragmentos de su libro en los que señalaba que “la corrupción es un fenómeno económico y político” que comenzó con “el primer fraude” del conquistador español.
Las tensiones también se trasladaron a temas contemporáneos. López Obrador criticó la gestión española de la pandemia de Covid-19, señalando que el país europeo tuvo más fallecidos y una caída económica mayor que México.
En septiembre de 2021, ningún representante de España asistió a la ceremonia por los 200 años de la Consumación de la Independencia. Poco después, el mandatario nombró al exgobernador priista Quirino Ordaz como embajador en Madrid, con el objetivo de restaurar la relación bilateral “a partir del respeto mutuo”.
Sin embargo, la reconciliación no prosperó. En enero de 2022, López Obrador acusó a empresas españolas —como Repsol, OHL e Iberdrola— de haber cometido abusos durante los gobiernos neoliberales, asegurando que “veían a México como tierra de conquista”. Un mes después, anunció una “pausa” en las relaciones con España, a la que acusó de mantener “un contubernio económico y político” con gobiernos anteriores. Aunque aclaró que no se trataba de una ruptura, insistió en que las empresas españolas debían ofrecer disculpas por el “saqueo” cometido.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España respondió rechazando “tajantemente” las declaraciones y reafirmó su voluntad de mantener relaciones “basadas en el respeto mutuo”.
La distancia entre ambos gobiernos se mantuvo hasta el final del sexenio. En marzo de 2024, López Obrador admitió públicamente que no existía una buena relación con el rey Felipe VI, a quien acusó de recibir a opositores de su administración.
Un vínculo con altibajos
Las relaciones entre México y España se enfriaron tras la no invitación del rey Felipe VI a la toma de posesión de Sheinbaum, en octubre de 2024, un hecho sin precedentes que llevó al gobierno español a no enviar representantes al acto.
Consultada este lunes sobre las declaraciones recientes de la princesa Leonor, heredera de la Corona, quien expresó su deseo de visitar México para conocer el Bosque de Chapultepec, la mandataria respondió con cautela: “Pues vamos a ver”, dijo, sin ofrecer más detalles.
Pese a los desencuentros diplomáticos, Sheinbaum insistió en que México busca mantener una relación de respeto y colaboración con España, basada en el reconocimiento histórico, pero sin renunciar a la exigencia de disculpa. Concluyó la presidenta:
“Nosotros desde la campaña manifestamos que no estábamos de acuerdo con la forma en que respondieron, pero sí con el fondo de la carta. Seguimos esperando esa respuesta”.
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