La presidenta Claudia Sheinbaum defendió con firmeza la soberanía de México y cuestionó los señalamientos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, al asegurar que las acusaciones por presunto lavado de dinero contra los bancos CIBanco, Intercam y Vector carecen de sustento. “No hay pruebas, solo dichos”, sentenció durante su conferencia matutina, al tiempo que exigió evidencias claras para avanzar en cualquier acción legal.
Sheinbaum reveló que, pese a que la Secretaría de Hacienda y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ya habían recibido hace semanas información confidencial sobre las entidades señaladas, esta resultó ser general y carente de detalle:
“La mayoría de los datos se refieren a transferencias entre empresas chinas legalmente constituidas y empresas mexicanas”… “Eso no constituye prueba alguna de lavado de dinero, sino simplemente operaciones comerciales legítimas”.
La mandataria subrayó que las instituciones mexicanas, incluida la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), sí han detectado faltas administrativas en los bancos señalados, pero recalcó que estas no equivalen a delitos. En respuesta a la presión mediática y diplomática, informó que ya se han iniciado investigaciones internas, pero insistió en que actuar sin pruebas sería irresponsable. Puntualizó Sheinbaum:
“Si hay pruebas, se actúa. No hay impunidad, no importa quién. Pero si no hay pruebas, no se puede proceder. Eso vale para cualquier delito”.
En un tono enérgico, la presidenta también cuestionó la narrativa de subordinación a Estados Unidos:
“México no es piñata de nadie. A México se le respeta. No nos subordinamos, colaboramos, pero desde una relación de iguales”.
Sobre el impacto en el sistema financiero, minimizó el alcance de las instituciones involucradas y destacó la fortaleza del sistema bancario nacional:
“CIBanco, Intercam y Vector son bancos pequeños. Nuestro sistema financiero es sólido, y el peso está fuerte”.
Además, recordó que su administración impulsa una nueva reforma contra el lavado de dinero, actualmente en el Congreso, como muestra del compromiso del gobierno federal con la transparencia y la rendición de cuentas, pero desligó esta iniciativa del caso actual.
Sheinbaum concluyó reiterando que México seguirá solicitando al Departamento del Tesoro la entrega de pruebas concretas:
“Estamos listos para colaborar, pero con seriedad. No con especulaciones”.
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