La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió este miércoles a las sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos contra tres bancos mexicanos, acusados por el Departamento del Tesoro de estar presuntamente vinculados al lavado de dinero.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum afirmó: “México no es piñata de nadie”, en referencia a la decisión del gobierno estadounidense de incluir a CIBanco, Intercam Banco y Banco Ve por Más (Bx+) en una lista de instituciones sujetas a sanciones unilaterales.
La mandataria aseguró que el gobierno mexicano está analizando las implicaciones de dichas medidas y señaló que se actuará con base en la legalidad y el respeto a la soberanía nacional.
“Vamos a ver cuál fue el planteamiento, qué significa realmente esto, qué pruebas tienen, cómo se va a actuar, y nosotros vamos a actuar también con responsabilidad, con firmeza, y con respeto a nuestra soberanía”, declaró.
El señalamiento de Sheinbaum marca un punto de tensión en la relación bilateral, en un contexto en el que el gobierno mexicano ha buscado mantener la cooperación en seguridad y finanzas, sin ceder en cuestiones de autonomía nacional.
Las sanciones, que afectan a instituciones con operaciones relevantes en sectores productivos, podrían tener repercusiones en clientes y trabajadores. Sin embargo, hasta el momento no se han presentado pruebas públicas concluyentes por parte del gobierno estadounidense.
Desde sectores progresistas, la reacción de Sheinbaum fue bien recibida por representar una postura firme frente a lo que consideran una política de presión financiera injustificada por parte de Washington.
La presidenta insistió en que México no será sujeto de medidas arbitrarias, y que se garantizará el respeto a las instituciones nacionales, así como a los principios de no intervención y autodeterminación de los pueblos.