CIUDAD DE MÉXICO – La estatua de bronce del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, ubicada en la Calzada de los Presidentes del Centro Cultural Los Pinos, fue derribada el pasado viernes por la caída de un árbol. El incidente, presuntamente provocado por las intensas lluvias en la capital, fue confirmado por la Secretaría de Cultura federal, según reportó el periódico La Jornada.
La efigie, de más de dos metros de altura, quedó cubierta con una bolsa negra en el mismo lugar donde cayó, a la espera de una evaluación de daños para su posible restauración. Este monumento, que formó parte de los últimos actos del gobierno panista de Calderón, fue colocado el 1 de diciembre de 2012.
Según información del extinto Estado Mayor Presidencial, la escultura tuvo un costo superior al medio millón de pesos y fue elaborada por Ricardo Ponzanelli, reconocido también por sus trabajos con las figuras de los expresidentes Vicente Fox y Ernesto Zedillo. La justificación para su adquisición y colocación, en su momento, fue la de «dejar constancia histórica» de quien había presidido la nación.
La caída de la estatua, más allá del incidente natural, ha generado diversas reacciones y simbolismos en redes sociales y la opinión pública, dada la compleja relación del expresidente con la actual administración y el debate sobre su legado. Mientras la Secretaría de Cultura evalúa los pasos a seguir, el suceso añade un capítulo inesperado a la narrativa de la Calzada de los Presidentes, un espacio ahora abierto al público que antes fue la Residencia Oficial.
FOTOGRAFÍA: LA JORNADA
