El programa nocturno de Jimmy Kimmel fue retirado indefinidamente tras sus comentarios sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk. La decisión fue anunciada por Nexstar Media Group, empresa que distribuye la señal de ABC en Estados Unidos.
Andrew Alford, presidente de la división de radiodifusión de la compañía, explicó que las declaraciones del comediante resultaron “ofensivas e insensibles” en un momento delicado del debate político nacional. Según la empresa, mantener el espacio en el aire no favorecía al interés público ni a las comunidades locales.
Un portavoz de ABC confirmó que “Jimmy Kimmel Live!” quedará fuera de emisión por tiempo indefinido, sin detallar si el programa regresará ni en qué condiciones. El anuncio llegó pocas horas después de que la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) sugiriera que la cadena podría enfrentar sanciones por los comentarios del presentador.
Desde el ámbito regulatorio, Brendan Carr, presidente de la CRR, calificó las palabras de Kimmel como enfermizas y advirtió que había fundamentos sólidos para que la FCC interviniera directamente contra ABC y su empresa matriz, Disney.
El origen de la controversia se encuentra en el monólogo de apertura del lunes, donde Kimmel relacionó al presunto asesino de Kirk con el movimiento MAGA y acusó a los seguidores de Donald Trump de intentar capitalizar políticamente el crimen. También ironizó sobre la reacción pública del expresidente, comparándola con un comportamiento infantil.
La respuesta de Trump no se hizo esperar. El exmandatario celebró la suspensión del programa, cuestionando la audiencia de Kimmel y asegurando que carece de talento. Aplaudió a ABC por lo que consideró una decisión “valiente” al retirarlo de la pantalla.
Este episodio abre un nuevo capítulo en la tensión entre los medios de comunicación, el mundo del entretenimiento y el clima político polarizado en Estados Unidos, donde el límite entre la sátira y el discurso ofensivo sigue siendo objeto de debate.
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