El empresario Ricardo Salinas Pliego volvió a encender la polémica tras las recientes declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien le exigió el pago de más de 74 mil millones de pesos en impuestos supuestamente adeudados al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Desde su perfil en la red social X, el dueño de Grupo Elektra dejó claro que cumple con sus obligaciones fiscales y rechazó categóricamente cualquier intento de extorsión. Salinas Pliego afirmó que está comprometido con México y que paga sus impuestos de manera responsable, pero se negó a aceptar el monto señalado por las autoridades.
Además, el empresario vinculó las críticas a su supuesto adeudo con una estrategia política para distraer a la opinión pública de otros temas, entre ellos una reunión reciente entre Sheinbaum y el Secretario de Estado Marco Rubio, que él calificó como una “alerta roja” dentro del partido Morena.
De acuerdo con el SAT, las empresas de Salinas Pliego arrastran créditos fiscales acumulados desde 2010, que suman una deuda millonaria. Sin embargo, el magnate ha considerado que esa cifra es exagerada y ha dicho estar dispuesto a pagar solo lo que sea justo, aunque no ha especificado la cantidad exacta que reconoce.
En entrevistas anteriores, Salinas Pliego ha manifestado que ya contribuye mucho al país en comparación con los beneficios que recibe, y ha señalado que las acusaciones en su contra forman parte de una campaña política para desacreditarlo.
Pese a sus argumentos, varios tribunales federales han respaldado en meses recientes los créditos fiscales que el SAT reclama, negando los recursos legales presentados por el empresario.
Así, la controversia fiscal entre Ricardo Salinas Pliego y el gobierno federal sigue abierta, con un marcado tono de confrontación que parece intensificarse conforme se acercan las posibles aspiraciones políticas del magnate para el 2030.
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