El Consejo de Organismos Empresariales (COE) anunció la apertura de un segundo banco de tiro autorizado en Puebla, esta vez ubicado en Coronango, con el objetivo de canalizar los residuos de la construcción de manera regular y evitar tiraderos clandestinos en predios abandonados o barrancas del estado.
Durante una conferencia de prensa realizada este martes 25 de noviembre, el presidente del COE, César Bonilla Yunes, informó que el proyecto contará con una inversión de 30 millones de pesos, a la que se sumarán 100 millones de pesos adicionales para la instalación de una planta separadora de residuos.
El líder empresarial explicó que la solicitud de permiso fue entregada el pasado 12 de noviembre a la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot), y se espera que en un plazo de 30 días reciban la notificación de aprobación de la iniciativa.
Bonilla Yunes destacó que el proyecto busca ofrecer a las industrias de la construcción un sitio autorizado para disponer de sus residuos, evitando que los transportistas los abandonen en cualquier lugar debido a las largas distancias y altos costos de traslado.
Asimismo, enfatizó que es común el tiradero de escombros en carreteras, predios abandonados, ríos y barrancas, situación que afecta la salud de la población y deteriora la imagen urbana.
El presidente del COE también señaló que la planta separadora de residuos permitirá recibir materiales valorizables, como plásticos, PET, aluminio y llantas, que podrán tener un segundo uso, e incluso implementará un sistema de remuneración para quienes entreguen estos materiales.
Sobre la operación de estos sitios, Bonilla Yunes recordó que el banco de tiro de Acajete, con una extensión de siete hectáreas, abrió hace tres años y continúa en buenas condiciones, mientras que el banco de Coronango tendrá una extensión de una hectárea y media con 30 metros de profundidad.
Finalmente, el presidente del COE indicó que estos proyectos buscan aliviar la saturación del depósito autorizado «Tecoxtla», ubicado en San Francisco Ocotlán, que había generado preocupación entre la población por posibles impactos ambientales, y adelantó que se planea abrir más bancos de tiro en otros puntos de Puebla con el apoyo del gobierno estatal para combatir los tiraderos clandestinos y la saturación en sitios autorizados.
Foto: Redes












