Puebla, 2 de septiembre de 2025. — El Honorable Consejo Universitario (HCU) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla resolvió por unanimidad (182 votos a favor) que Rodolfo Zepeda Memije no cumple con los requisitos para contender por la rectoría y desechó su recurso de inconformidad. Además, el caso fue turnado a la Comisión de Honor y Justicia para investigar presunta falsificación de documentos y posible usurpación de plaza académica, con la advertencia de que, de confirmarse las irregularidades, podrían imponerse sanciones ejemplares.
El dictamen detalla que Memije intentó acreditarse como “profesor investigador de tiempo completo” mediante la constancia DRH/2653/2025, cuando en realidad su nombramiento corresponde a profesor asociado C de tiempo completo, figura que no satisface el requisito de definitividad establecido por la normatividad universitaria. Además, omitió presentar la carta que acredita no ser funcionario público, dirigente partidista ni ministro de culto, otro documento indispensable para participar en el proceso.
La sesión, instalada desde la mañana y reanudada por la tarde, desestimó uno a uno los argumentos de la impugnación, respaldando que las resoluciones previas de la Comisión de Auscultación y de la Comisión de Legislación se ajustaron plenamente a la Ley Orgánica y a la normativa interna. El pleno defendió la transparencia y la legalidad de las decisiones, enviando un mensaje firme sobre la fortaleza institucional de la BUAP.
En el ambiente universitario, algunos consejeros comentaron que el exrector Alfonso Esparza Ortiz buscaría influir en la elección a través de Memije. Aunque no fue un tema explícito en la discusión, diversas voces dentro y fuera del Consejo advierten que permitir la injerencia de redes ligadas al esparcismo pondría en riesgo la estabilidad interna de la universidad. Entre estudiantes, académicos y sectores internos, crece el llamado a mantener un proceso libre de presiones externas y garantizar que las decisiones se tomen en la BUAP y para la BUAP.
El Consejo también confirmó que no existe impedimento legal para que la rectora Lilia Cedillo participe en la contienda por la reelección, enfatizando que el proceso avanza conforme a los plazos, requisitos y normativas vigentes.
En este contexto, la BUAP busca asegurar un proceso transparente y ordenado, en el que las decisiones sobre el futuro de la universidad sean tomadas sin presiones externas ni intentos de intervención política. El mensaje es contundente: la comunidad universitaria será quien defina el rumbo de la institución.
La resolución unánime no sólo deja fuera de la contienda a Memije, sino que abre un procedimiento disciplinario en su contra. La postura institucional es clara: la BUAP blindará su proceso interno frente a cualquier intento de manipulación o regreso de viejas prácticas que la comunidad rechaza.
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