Esther Ortiz Pérez, regidora de Movimiento Ciudadano (MC) en el Ayuntamiento de Puebla, aseveró que el expriista Néstor Camarillo Medina no tiene nada que ofrecer al partido naranja y desestimó su trayectoria política, a la que calificó como poco relevante.
Estas declaraciones surgen después de que el pasado 27 de agosto, Néstor Camarillo se sumó a la bancada de MC en el Senado de la República, tras renunciar a su militancia en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a la dirigencia estatal de dicho partido.
En entrevista para El Ciudadano México, la cabildante afirmó que existen políticos que se ubican donde «les conviene estar«, por lo que espera que no sea el caso con el exlíder del partido tricolor.
“Del señor (Néstor Camarillo) no conozco nada que haya hecho bueno, que pudiéramos escuchar en redes o que pueda aportar algo, sinceramente desconozco su trayectoria y quién es. No puedo decir que es una persona que ha dado algo a los ciudadanos, más allá de saber que es un senador”, señaló.
A decir de Ortiz Pérez, la incorporación de Néstor Camarillo a MC generó sorpresa, pero es comprensible por ser ‘la mejor opción’. No obstante, dijo que desconoce si podrá desempeñar un buen papel.
En ese sentido, puntualizó que el senador, si desea permanecer en el partido, deberá trabajar en favor de la ciudadanía y no solamente por «conveniencia».
Respecto a los ataques que el ex priista lanzó en el pasado contra MC, Esther Ortiz señaló que cada persona debe ser congruente con sus propias acciones, pero evitó profundizar en el tema al reiterar que no tiene conocimiento sobre su labor política.
Cuestionada sobre si la incorporación de Néstor Camarillo a la bancada de MC podría representar un impacto negativo para el partido, la concejal rechazó que esto pueda ocurrir, pues aseguró que ha demostrado su trabajo a lo largo de los años y no dependerá de la participación del expriista.
Cabe resaltar que durante su paso por el PRI, Néstor Camarillo criticó la candidatura de Jorge Álvarez Máynez, abanderado de Movimiento Ciudadano a la presidencia de México, a quien calificó como «esquirol de Morena», y le advirtió que sería recordado como «el más grande traidor de la historia».
No obstante, Camarillo Medina abandonó su partido tricolor en medio de una crisis y derrotas electorales, aunque se negó a dejar su escaño en el Senado, lo que dejó al PRI con sólo 13 senadores.
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