Puebla se ha convertido en uno de los lugares más peligrosos para quienes defienden el medio ambiente, al posicionarse como el segundo estado con más agresiones contra activistas ambientales en México, de acuerdo con el más reciente informe del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
El documento detalla que, durante el último año, Puebla registró nueve ataques, cifra que lo coloca al mismo nivel que Chiapas y Michoacán. Estos tres estados solo fueron superados por Oaxaca, que acumuló 15 hechos violentos. En contraste, Quintana Roo contabilizó ocho. Entre las cinco entidades suman 50 de los 94 ataques ocurridos en el país, lo que representa poco más de la mitad del total nacional.
Además, el informe subraya que Puebla también destaca por la cantidad de víctimas, con 18 personas agredidas, ubicándose debajo de Oaxaca, Chiapas, Ciudad de México y Quintana Roo. A nivel nacional, Cemda documentó 94 agresiones y 236 víctimas relacionadas con la defensa del medio ambiente.
Entre los tipos de ataques reportados se encuentran la intimidación, el hostigamiento, la criminalización, las amenazas, el daño a la propiedad y los homicidios. Cemda explica que estos actos forman parte de un patrón de violencia sistemática contra quienes se organizan para proteger bosques, ríos y territorios comunitarios.
El caso de Puebla es especialmente alarmante debido a cuatro agresiones letales registradas en San Andrés Hueyacatitla, municipio de San Salvador El Verde. José Ángel Pelcastre, Ventura Ojeda y Florentino Castro, quienes fungían como guardabosques, fueron asesinados mientras realizaban labores de vigilancia; además, una persona más resultó herida durante estas acciones.
A ellos se suma Marcos Sánchez, líder comunitario y defensor del territorio, quien fue atacado mientras se encontraba en su vehículo. De acuerdo con organizaciones locales, su labor para combatir la tala ilegal pudo haber motivado el crimen, ya que llevaba años denunciando actividades forestales clandestinas en la región.
Para Cemda, estos hechos confirman que Puebla es un estado de alto riesgo para defensores ambientales, lo que evidencia la demanda urgente de fortalecer mecanismos de protección y garantizar la seguridad de quienes trabajan por preservar los recursos naturales.
Foto: Agencia Enfoque












