Durante la primera quincena de noviembre de 2025, Puebla registró una inflación del 2.40%, una cifra que, pese a su ligero aumento respecto al periodo inmediato anterior, continúa reflejando un comportamiento más moderado en comparación con el resto del país. Este desempeño coloca a la entidad entre las regiones donde los precios muestran mayor estabilidad, un escenario relevante en un contexto nacional donde el incremento generalizado es más notorio.
El Inegi, responsable del Índice Nacional de Precios al Consumidor, explica que la entidad poblana forma parte del grupo de estados con menor avance inflacionario. De acuerdo con el organismo, la tendencia sugiere que el costo de bienes y servicios en Puebla mantiene un ritmo contenido, aun cuando otras regiones experimentan presiones más fuertes derivadas del comportamiento de sectores clave.
Entre los factores que influyeron en el ajuste en Puebla sobresalen los incrementos observados en servicios esenciales. El Inegi detalla que la electricidad presentó un encarecimiento significativo, lo que impactó directamente en el indicador. De igual forma, el transporte aéreo registró un aumento, un comportamiento que suele ser recurrente en temporadas de mayor movilidad y ajustes operativos dentro del sector.
El rubro alimentario también aportó presión al índice inflacionario. El organismo señala que la variación en el precio del jitomate se convirtió en uno de los elementos que más incidieron en esta quincena. Este tipo de productos suele estar sujeto a cambios derivados de factores climáticos, de producción y de logística, lo que explica sus movimientos abruptos en lapsos cortos.
Sin embargo, no todos los productos experimentaron incrementos. Algunos bienes de consumo cotidiano mostraron reducciones que contribuyeron a amortiguar el impacto general. Entre ellos se encuentran bebidas como el tequila y el ron, además de alimentos de alta demanda como el aguacate y la papa. Estas disminuciones ayudaron a equilibrar el comportamiento inflacionario, evitando un aumento mayor en el promedio estatal.
En el panorama nacional también se registraron disminuciones en ciertos artículos, como los televisores, cuyo precio bajó durante el arranque del periodo promocional del Buen Fin. Este comportamiento suele repetirse año con año, pues la estrategia comercial impulsa ajustes de precio que repercuten de forma directa en el cálculo del índice inflacionario.
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