Puebla escaló al lugar 14 nacional en morbilidad por enfermedades respiratorias, una posición que refleja el impacto directo de la contaminación ambiental en la salud pública del estado, de acuerdo con el último informe del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El análisis incluido en el Índice de Competitividad Estatal (ICE) 2025 señala que Puebla registró 137.3 diagnósticos por cada mil habitantes, donde predominan padecimientos como asma e infecciones respiratorias, enfermedades que encuentran un entorno propicio en la mala calidad del aire.
Diversos factores ambientales continúan alimentando esta problemática. Entre ellos destacan las emisiones industriales, el humo vehicular, el polvo en suspensión y la quema de basura, elementos que deterioran la atmósfera local y elevan el riesgo de enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio.
En el contexto nacional, entidades como Chiapas, Jalisco, Baja California, Michoacán y Veracruz se colocan por encima de Puebla debido a una mayor incidencia de casos vinculados con la polución.
Especialistas de la Universidad Popular del Estado de Puebla (UPAEP) han subrayado que el estado acumuló más de 633 mil diagnósticos entre enero y octubre de 2025. Los académicos explicaron que esta cifra equivale a 91 casos nuevos cada hora, lo que refleja el ritmo acelerado con el que avanzan estos padecimientos.
Aunque padecimientos como la faringoamigdalitis, bronquitis o neumonía suelen tener un origen viral o bacteriano, los expertos precisan que la exposición constante a contaminantes puede no solo agravar los síntomas, sino también aumentar su frecuencia o favorecer su aparición.
Los grupos de mayor vulnerabilidad continúan siendo menores de dos años y adultos mayores de 60; sin embargo, actualmente la mayor carga de casos se observa en adultos jóvenes de 20 a 49 años, un fenómeno que preocupa al sector salud por su impacto socioeconómico.
La Secretaría de Salud ha reiterado la importancia de medidas preventivas para personas con asma o enfermedades respiratorias. La dependencia ha insistido en la necesidad de evitar el contacto con contaminantes, mantener una higiene adecuada, dar seguimiento médico oportuno, cumplir con los tratamientos prescritos y acudir a revisiones periódicas, acciones fundamentales para reducir complicaciones.
Foto: Agencia Enfoque












