Luego de una interrupción que generó preocupación entre pacientes renales y sus familias, el Gobierno del Estado de Puebla logró restablecer el servicio de hemodiálisis en varios hospitales públicos. La suspensión temporal se debió a una decisión tomada por la empresa proveedora, pese a existir un contrato vigente, lo que obligó a intervenir de forma urgente.
El titular de la Secretaría de Salud estatal, Carlos Alberto Olivier Pacheco, explicó que la situación fue resuelta gracias a la intervención directa del gobernador Alejandro Armenta, quien sostuvo un diálogo con el responsable de la compañía encargada del suministro. Gracias a este acercamiento, las máquinas de hemodiálisis volvieron a estar operativas, garantizando atención médica vital a los pacientes afectados.
Por su parte, el delegado del IMSS-Bienestar en Puebla, Gerónimo Lara Gálvez, destacó la importancia de la actuación oportuna del mandatario y reconoció que ya se trabaja en la reprogramación de citas para los pacientes afectados. Se prioriza a quienes requieren atención urgente, para evitar complicaciones graves.
La interrupción del servicio, ocurrida el pasado lunes, afectó a al menos 20 pacientes en estado crítico, situación que derivó en protestas y manifestaciones de familiares en diversas zonas del estado. Las unidades médicas afectadas incluyeron al Hospital General del Norte, del Sur, el hospital de Tehuacán y el de Huauchinango, entre otros.
Las autoridades sanitarias reiteraron su compromiso para garantizar la continuidad del tratamiento de pacientes con insuficiencia renal crónica, quienes dependen de este procedimiento para preservar su salud y calidad de vida. Mientras tanto, se mantiene un seguimiento puntual a cada caso para asegurar la atención médica inmediata.
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