En Puebla, nueve de los 16 Centros de Reinserción Social (Cereso) enfrentan un problema crítico de sobrepoblación, destacando los reclusorios de San Pedro Cholula, la capital y Libres.
Según el reporte “Estadística de la Población Penitenciaria” de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), 7 mil 341 personas privadas de la libertad (PPL) se encuentran distribuidas en los penales de la entidad, generando presión sobre la infraestructura y los servicios penitenciarios.
El Cereso Regional de San Pedro Cholula encabeza la lista de saturación, con 463 internos para un espacio diseñado para 159, lo que representa un 191.2% de sobrepoblación, informó un funcionario de la SSP. Por su parte, el penal de Puebla, conocido como San Miguel, también excede su capacidad, al alojar 3 mil 324 personas en instalaciones para 3 mil 135, alcanzando un 106% de ocupación.
El reclusorio de Huejotzingo registra una sobrecapacidad del 86.3%, mientras que la cárcel de Libres tiene 59 internos en 34 dormitorios, superando su límite en 64.7%. En Acatlán, los 83 encarcelados superan la capacidad de 58 personas, generando un 43.1% de saturación, mientras que el Cereso de Tepeaca cuenta con 106 internos en 90 celdas, equivalente a un 28.9% de exceso.
Los penales de Zacapoaxtla, Tehuacán y Tecamachalco también sobrepasan sus límites, aunque en menor medida, con saturaciones de 15.4%, 11.9% y 9.8%, respectivamente.
En contraste, siete penales mantienen una ocupación dentro de su capacidad, aunque se acercan al máximo, incluyendo los de Teziutlán, Ciudad Serdán, Tepexi de Rodríguez, Huauchinango, Tlatlauquitepec, Xicotepec y el penal de adultos mayores.
La situación evidencia la presión sobre el sistema penitenciario poblano, lo que podría afectar la seguridad, la atención y los programas de reinserción de los internos si no se toman medidas inmediatas.
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