Durante la primera mitad de 2025, el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (SOAPAP) no logró ejecutar más del 56% de su presupuesto anual, a pesar de las constantes exigencias ciudadanas por mejorar la red hidráulica.
Según información obtenida vía transparencia, el organismo público descentralizado contaba con más de 844 millones de pesos destinados para el ejercicio de este año. Sin embargo, solo gastó 367 millones durante los primeros seis meses, lo que deja en evidencia un considerable subejercicio superior a 476 millones de pesos.
Este ritmo lento de ejecución presupuestal implica que, para cumplir con los compromisos programados, SOAPAP deberá gastar en promedio casi 80 millones de pesos mensuales de julio a diciembre, una cifra que supera significativamente el promedio mensual de 61 millones registrado entre enero y junio.
Rubros con mayor rezago
Uno de los aspectos más críticos del subejercicio se encuentra en el área de inversión pública, que tenía asignados más de 287 millones de pesos. Sin embargo, más de la mitad no fue utilizado en el primer semestre del año.
Otros rubros igualmente afectados incluyen los servicios generales, donde más de 116 millones de pesos quedaron sin ejercer, y el de materiales y suministros, en el que prácticamente el 88% del presupuesto quedó sin utilizar.
Quejas ciudadanas por falta de atención
Aunque el SOAPAP tiene la responsabilidad de garantizar el acceso al agua potable y dar mantenimiento a la infraestructura mediante la empresa concesionaria Agua de Puebla —que opera desde 2014—, las quejas por deficiencias en el servicio no han cesado.
Durante el primer semestre del año, el organismo recibió 577 denuncias relacionadas con daños en la infraestructura hidráulica, pero más de una cuarta parte no fue atendida de manera oportuna, generando inconformidad entre los usuarios.
Vecinos de diversas colonias han señalado que existe falta de transparencia en el manejo de la concesión, así como omisiones por parte de la empresa responsable, especialmente en lo que se refiere a reparaciones, mantenimiento preventivo y modernización de la red.
Mientras tanto, el presupuesto no ejercido sigue acumulándose, lo que pone en entredicho la capacidad del organismo para responder eficientemente a las necesidades de la población y cumplir con los objetivos para los cuales fue creado.
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