Rusia exigió a Israel actuar de inmediato para frenar el deterioro humanitario en Gaza, advirtiendo que la crisis amenaza la vida de miles de niñas y niños palestinos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso recordó que el secretario general de la ONU, António Guterres, describió la situación en la Franja como un “infierno”, subrayando que Israel, como potencia ocupante, tiene la obligación legal de garantizar alimentos y suministros básicos.
El jefe humanitario de la ONU, Terry Fletcher, señaló que el hambre se está utilizando como arma de guerra, consecuencia directa del bloqueo a la ayuda internacional.
Por su parte, Philippe Lazzarini, director de la UNRWA, advirtió que los habitantes de Gaza están “sin ninguna posibilidad de salvación” y que la crisis actual “raya en el genocidio”, comparando el desplazamiento masivo de la población palestina con una limpieza étnica.
Las proyecciones son devastadoras: 132 mil niñas y niños menores de cinco años podrían quedar en riesgo de hambruna hacia finales de septiembre, de los cuales 41 mil ya sufren desnutrición severa, cifra que se duplicó desde mayo.
Ante estas advertencias, el gobierno ruso instó a detener el fuego, abrir corredores humanitarios y garantizar la entrega de alimentos y medicinas. Además, Moscú expresó su expectativa de que el Consejo de Seguridad de la ONU logre aprobar una resolución para enfrentar la crisis.
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