El gobierno del estado de Puebla ha iniciado el proceso para obtener el permiso ambiental necesario que le permita ampliar y modernizar la carretera La Colorada-Acatlán de Osorio, una vía clave que conecta a más de 96 mil personas en 15 municipios de la región.
De acuerdo con información publicada recientemente en la Gaceta Ecológica de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la administración encabezada por Alejandro Armenta Mier ingresó formalmente el proyecto el pasado 18 de septiembre, con el fin de obtener la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) requerida para comenzar los trabajos.
El plan contempla una modernización integral de esta carretera, la cual incluirá mejoras en su alineamiento horizontal y vertical, así como la ampliación de sus carriles, con el objetivo de que cada sentido cuente con dos carriles de circulación y una faja separadora central de un metro de altura, conforme a las especificaciones técnicas vigentes para este tipo de infraestructura.
Para llevar a cabo la obra, el gobierno estatal también solicitó la autorización de cambio de uso de suelo en una superficie superior a 38 hectáreas, requisito indispensable para avanzar con los trabajos de construcción.
Desde el ámbito estatal, se plantea que este proyecto no sólo busca mejorar la movilidad, sino también impulsar el desarrollo económico y social en comunidades de municipios como Cuapiaxtla de Madero, Santo Tomás Hueyotlipan, Tochtepec, Tlalnepantla y Tepeyahualco de Cuauhtémoc, entre otros. La conectividad vial, consideran, es una herramienta estratégica para dinamizar el comercio local, facilitar el acceso a servicios y atraer inversiones.
Finalmente, se estima que la obra, una vez finalizada, podría tener una vida útil mínima de 35 años, siempre que las autoridades federales otorguen el visto bueno al proyecto.
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