César Guadalupe Celaya Preciado, alias «El Coutiño», presunto integrante de la célula criminal Los Cazadores, fue vinculado a proceso por el delito de delincuencia organizada con fines de cometer delitos contra la salud en su modalidad de comercio. El grupo al que pertenece mantiene vínculos con Los Chapitos del Cártel de Sinaloa, una de las facciones más activas y violentas del narcotráfico en el país.
La detención se llevó a cabo en días recientes en Hermosillo por elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), adscritos a la Fiscalía General de la República (FGR), quienes ejecutaron una orden de aprehensión emitida por un juez federal.
Durante la audiencia inicial en el Centro de Justicia Penal Federal de Sonora, el juez determinó que existían elementos suficientes para procesarlo penalmente, dictando además prisión preventiva justificada. El «Coutiño» fue ingresado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 11, donde permanecerá mientras se desarrolla la investigación complementaria, para la cual se fijó un plazo de tres meses.
De acuerdo con la FGR, Celaya Preciado operaba en zonas clave del estado de Sonora —entre ellas Altar, Caborca y Trincheras—, consideradas corredores estratégicos para el trasiego de drogas, armas e indocumentados hacia Estados Unidos. La investigación se remonta a 2020, cuando autoridades estadounidenses alertaron a sus contrapartes mexicanas sobre la operación de una red transnacional de tráfico ilegal con fuerte presencia en la frontera norte.
Los Cazadores son señalados como una escisión del Cártel de Sinaloa y han sido relacionados tanto con el grupo de Los Chapitos como con La Mayiza. Las autoridades los identifican como uno de los principales generadores de violencia en el noroeste del país.
El grupo ha ganado notoriedad tras la reciente fuga de su presunto líder, Saúl Francisco Hernández Tenorio, alias «El Ponchis» o «El Fantasma», del penal federal de Hermosillo. Su escape desató una alerta nacional e internacional. El gobierno mexicano ofrece actualmente una recompensa de un millón de pesos por información que lleve a su recaptura.
La vinculación a proceso de «El Coutiño» representa un golpe para la estructura de Los Cazadores, aunque las autoridades reconocen que persisten fuertes desafíos en la contención de este grupo, cuya actividad delictiva continúa afectando la seguridad en el norte del país.
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