Un operativo del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) terminó en tragedia este viernes en el suburbio de Franklin Park, cuando un agente disparó y mató a un hombre que, según las autoridades, intentó embestir con su vehículo al equipo de arresto y arrastró a uno de los oficiales.
De acuerdo con el comunicado oficial del Departamento de Seguridad Nacional, el sospechoso —quien se encontraba en el país de manera irregular y tenía antecedentes de conducción imprudente— se negó a obedecer las órdenes de detención y aceleró contra los agentes. Uno de ellos fue golpeado y arrastrado por el automóvil, por lo que “temiendo por su vida, abrió fuego”, señaló la dependencia. Tanto el agente como el conductor fueron trasladados a un hospital, donde se certificó la muerte del sospechoso. El oficial se encuentra estable pero con heridas graves.
La subsecretaria de Asuntos Públicos de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, defendió el uso de la fuerza letal, asegurando que el agente “siguió su entrenamiento y actuó para proteger al público”. También acusó que videos virales y activistas “que incitan a resistir los arrestos” ponen en riesgo la vida de los oficiales.
El tiroteo ocurre en medio de un clima de alta tensión en Chicago e Illinois, donde ICE lleva a cabo la operación “Midway Blitz”, enfocada en la captura de migrantes en situación irregular. Aunque el despliegue ha sido menor de lo que advirtió el presidente Donald Trump —quien el fin de semana amenazó con enviar la Guardia Nacional a la ciudad—, organizaciones de derechos de los inmigrantes reportan una mayor presencia de agentes federales en vecindarios y zonas cercanas al aeropuerto O’Hare.
Defensores de migrantes y líderes locales denunciaron el incidente como un ejemplo de “aplicación militarizada” de la ley migratoria. En conferencia de prensa, Lawrence Benito, de la Coalición de Illinois para los Derechos de Inmigrantes y Refugiados, acusó que “la máquina de deportación de Trump está fuera de control y opera sin rendición de cuentas”.
La representante estatal Norma Hernández calificó el hecho como una “tragedia evitable” y pidió que no se criminalice al fallecido. “Estas tácticas han hecho que uno de los miembros de nuestra comunidad pierda la vida. No es el primero y, lamentablemente, no será el último”, advirtió.
El gobernador de Illinois, JB Pritzker, exigió un informe completo para garantizar transparencia y rendición de cuentas. Mientras tanto, la comunidad de Chicago permanece en alerta, reportando en tiempo real la presencia de vehículos del ICE y preparándose para las celebraciones del Día de la Independencia de México este fin de semana, que coinciden con el aumento de operativos migratorios.
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