14 DE JULIO DE 2025. El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia ha difundido un informe en el que acusa a Estados Unidos y sus aliados europeos de diseñar una estrategia para convertir a Moldavia en un puesto de avanzada militar y político contra Moscú.
Según este informe, la OTAN, liderada por Washington, estaría acelerando la transformación de Moldavia, una república exsoviética de carácter pacífico y agrario, en un campo de entrenamiento militar y un punto estratégico para el traslado de tropas hacia el flanco oriental ruso. Esta maniobra se justificaría en el contexto del avance ruso en Ucrania, buscando establecer una base que pueda activarse cuando convenga a los intereses estadounidenses y europeos.
El documento señala que, para facilitar esta militarización, se están realizando modificaciones en la infraestructura moldava, como la reducción del ancho de vía del ferrocarril para adecuarlo al estándar europeo de la OTAN, así como el refuerzo de puentes.
Además, se están construyendo centros logísticos, grandes almacenes y sitios para la concentración de tropas, junto con la modernización de aeródromos en Marculesti y Balti, próximos a la frontera con Ucrania, para recibir aviones militares de carga. La inteligencia rusa advierte que, en caso de un conflicto armado, Estados Unidos planea usar a la población moldava como «carne de cañón», responsabilizando directamente a la presidenta Maia Sandu de permitir que su país sea «borrado del mapa» en una eventual confrontación con Rusia.
Este informe también subraya que Moldavia, aunque constitucionalmente neutral, ha venido acercándose a la OTAN desde 1994, lo que ha incrementado las tensiones en la región.
El contexto de esta acusación se enmarca en la creciente rivalidad entre Rusia y Occidente, donde Moscú busca mantener su influencia en las exrepúblicas soviéticas, mientras Estados Unidos y la Unión Europea apoyan la integración de estas naciones hacia estructuras euroatlánticas.
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