El ejército israelí mató al médico Marwan al-Sultan, director del Hospital Indonesio en Gaza, durante un ataque aéreo sobre un edificio residencial al suroeste de Ciudad de Gaza. En el mismo bombardeo murieron su esposa, hijas y yerno, según confirmó su familiar Ahmed al-Sultan.
El doctor al-Sultan fue una voz clave desde el norte del enclave palestino, denunciando ante la comunidad internacional los constantes ataques contra instalaciones médicas y solicitando garantías de seguridad para el personal de salud. Su labor fue fundamental para informar sobre las condiciones en las que vivían los palestinos bajo asedio.
La defensa civil de Gaza informó que el ataque ocurrido el miércoles por la tarde dejó siete personas muertas, entre ellas al-Sultan y al menos tres de sus hijos. Sus cuerpos fueron trasladados al hospital Al-Shifa, donde familiares y colegas se reunieron para despedirlo.
“Su rostro era irreconocible, apenas pudimos identificarlo”, relató el director del hospital Al-Shifa, Mohammad Abu Salmiya. Su hija sobreviviente, Lubna Sultan, declaró: “Toda su vida estuvo dedicada a la medicina y a luchar por atender a los pacientes. No hay justificación para su asesinato.”
El Ministerio de Salud de Gaza y Hamas condenaron el crimen, calificándolo como un ataque deliberado contra el personal médico. “Pedimos a Alá que le conceda misericordia tras una vida de servicio”, señaló el ministerio.
El ejército israelí admitió haber realizado un ataque en Gaza el miércoles, alegando que su objetivo era un supuesto miembro de Hamas, aunque afirmó que se revisan las denuncias sobre muertes de civiles.
Por su parte, el Comité de Rescate Médico de Emergencia, que administra el Hospital Indonesio, calificó el asesinato como “una violación flagrante de los principios humanitarios” y exigió que los responsables sean juzgados internacionalmente.
En mayo pasado, la instalación ya había sido blanco de operaciones militares israelíes. Entonces, el Ministerio de Salud denunció que los generadores eléctricos del hospital fueron destruidos intencionalmente, agravando la crisis sanitaria.
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