30 DE JUNIO DE 2025. Podría traducirse al español como “Una Enorme y Hermosa Iniciativa de Ley”, y el título busca emular el tipo de adjetivación simplona prevaleciente en la manera de hablar de Donald Trump.
El «One Big, Beautiful Bill Act» (OBBB) es un proyecto de ley republicano, una pieza legislativa insignia que combina políticas fiscales, energéticas y de seguridad fronteriza. Con 940 páginas, ha generado intenso debate por sus efectos desiguales en distintos sectores. Su tramitación en el Congreso ha sido compleja: a pesar de que el 25 de junio fue aprobada en la Cámara Baja, con el apoyo de grupos conservadores y cúpulas empresariales, su destino final sigue pendiente de votaciones clave.
Aunque el texto del OBBB no menciona explícitamente el «Proyecto 2025», legisladores demócratas han acusado que su contenido refleja sus pilares fundamentales:
Empresas y propietarios de altos ingresos -es decir, los billonarios- son sus principales beneficiarios, aunque también se proponen deducciones fiscales permanentes para pequeñas empresas.
También se plantea una exención del impuesto sobre herencias para patrimonios bajo $15 millones, así como la restauración de la amortización inmediata del 100% en inversiones empresariales.
Por otra parte, los trabajadores con propinas y horas extra recibirán exenciones del impuesto federal sobre esos ingresos, cumpliendo una promesa de campaña de Trump.
Y entre los principales “ganones”, debe mencionarse a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), que obtendrá miles de millones para vehículos, contratación de agentes e infraestructura, de tal forma que disponga de todos los recursos necesarios para sembrar el terror en las calles estadounidenses entre todos los grupos étnicos no-caucásicos.
Sectores perjudicados
Entre los sectores que sentirán la cara más dura de esta legislación se encuentran los hogares de bajos ingresos (la mayoría en EE.UU.), que sufrirán recortes de $1 billón en el programa de asistencia médica a bajo costo Medicaid, lo que podría dejar sin cobertura médica a 12 millones de personas en una década. Las comunidades rurales, donde el 40% de los niños depende de Medicaid, serán las más afectadas.
Por su parte, los trabajadores sanitarios enfrentan un riesgo de pérdida de 500,000 empleos por la reducción de servicios médicos.
Los programas de asistencia alimentaria (SNAP) verán recortes de $300 mil millones, al imponer requisitos laborales estrictos a beneficiarios.
El sesgado y convulso paso de la OBBB por el Congreso
El proceso de revisión de esta controvertida ley ha sido marcado por tácticas dilatorias y negociaciones urgentes.
Ante la indiferencia de los republicanos, la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO) proyectó los impactos en déficit (TRES TRILLONES DURANTE LA SIGUIENTE DÉCADA) y cobertura médica, mientras la Casa Blanca destacó beneficios salariales.
Por su parte, el pasado fin de semana, legisladores Demócratas forzaron una lectura completa de la propuesta legislativa, misma que consumió 16 horas en el Senado, finalizada el 29 de junio.
En ese momento, se encuentra en fase de «vote-a-rama». Tras las enmiendas, se votará su aprobación final. Si el Senado la aprueba, volverá a la Cámara para una votación final sin modificaciones. El presidente Trump pretende firmarla antes del 4 de julio.
El OBBB constituye en este momento un polarizador crítico de la Unión Americana: mientras empresarios celebran su «efecto dinamizador», economistas advierten que ampliará la brecha social. Su destino se definirá en horas, pero su legado dividirá al país mucho más allá de julio.
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