Cuba avanza en la protección de la salud femenina al incluir la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) en su esquema nacional de inmunización infantil. Más de 68 mil niñas de nueve años comenzaron a recibir la dosis desde el 27 de octubre, como parte de una campaña nacional que busca prevenir el cáncer cervicouterino, una de las principales causas de muerte entre mujeres en el mundo.
El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, anunció que esta vacuna se sumará a las 13 que ya conforman el programa nacional, ocho de ellas de producción local. Este esquema previene 13 enfermedades y distribuye anualmente 4.8 millones de dosis, entre vacunas nacionales e importadas.
La estrategia cuenta con el respaldo técnico y financiero de GAVI, la Alianza para las Vacunas, y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Gracias a esta colaboración, se ha garantizado la adquisición del biológico, el fortalecimiento de la cadena de frío y la capacitación del personal médico.
La OPS/OMS en Cuba reconoció el trabajo articulado entre el Ministerio de Salud Pública, el Programa de Atención Materno Infantil y el Ministerio de Educación, que han facilitado la implementación de la vacuna y la comunicación con las familias para asegurar la participación de las niñas.
La vacuna aplicada es Cecolin, desarrollada para proteger contra los serotipos 16 y 18 del VPH, responsables de siete de cada diez casos de cáncer cervicouterino. Este biológico cuenta con la precalificación de la OMS, lo que avala su seguridad y eficacia.
Los centros de vacunación se instalaron en escuelas primarias de todo el país, acercando el acceso a la salud a las comunidades. Esta incorporación refuerza un programa que, en más de seis décadas, ha logrado eliminar seis enfermedades, reducir dos formas graves en menores de un año y disminuir dos complicaciones clínicas severas.
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Fotografía: OPS












