En Puebla, más de 4.2 millones de personas usan internet con regularidad, de las cuales casi un millón ha declarado haber sido víctima de ciberacoso, según el Módulo sobre Ciberacoso del Inegi. Esto refleja cómo el uso constante de plataformas digitales convierte a gran parte de la población en posibles víctimas, afectando su bienestar emocional y social. La atención a este fenómeno es crucial para diseñar políticas de prevención que protejan a todos los usuarios.
El informe indica que 217 mil 751 de los afectados tienen entre 12 y 18 años, lo que representa el 26 % de los usuarios de internet en ese grupo de edad en Puebla durante 2024. Este grupo juvenil es particularmente vulnerable por su exposición constante a redes sociales y plataformas digitales. La etapa de desarrollo emocional de la adolescencia puede intensificar el impacto psicológico del acoso, lo que subraya la importancia de educación y acompañamiento familiar y escolar.
La distribución por género muestra que entre los menores afectados, la mayoría son hombres, con 117 mil 391 casos, frente a 100 mil 360 mujeres. Sin embargo, en los grupos de mayor edad, las mujeres son las más afectadas: entre 20 y 29 años, 206 mil 515 mujeres reportaron ciberacoso, seguido de 30 a 39 años con 137 mil 499 casos, y 23 mil 615 mujeres mayores de 60 años. Esto evidencia que el acoso digital afecta también a mujeres adultas, en contextos sociales, laborales y familiares.
El Inegi señaló que, en comparación con 2023, los casos en Puebla disminuyeron un 6.4 %, ubicando al estado en el puesto 12 a nivel nacional en incidencia de ciberacoso. Aunque es una reducción, expertos advierten que sigue siendo un problema relevante que requiere atención constante. Campañas de concientización y políticas de protección digital son esenciales para crear un entorno más seguro en línea.
Los especialistas coinciden en que estos datos reflejan la necesidad de fortalecer la prevención y educación digital, especialmente entre adolescentes. La formación en uso responsable de internet y el acompañamiento familiar son medidas clave para reducir riesgos. Además, promover espacios de comunicación segura permite a los jóvenes enfrentar y denunciar el acoso sin comprometer su integridad emocional ni seguridad digital.
Foto: Redes
