CIUDAD DE PUEBLA, Pue.- A mes y medio de su apertura, el Centro Poblano de Salud Mental Integral (CEPOSAMI) ha atendido a casi 5 mil familias en Puebla, una cifra que refleja tanto la demanda creciente como la necesidad de servicios públicos especializados en salud emocional y psiquiátrica.
Durante conferencia de prensa, el gobernador Alejandro Armenta sostuvo que el acceso a la salud mental debe entenderse como un derecho humano vinculado directamente con la calidad de vida. Reconoció que la problemática en este rubro requiere coordinación entre diferentes instituciones, y señaló que su administración mantiene alineación con la política social federal impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Un modelo de atención que busca ser integral
De acuerdo con Umi Choda Morales, directora del CEPOSAMI, el servicio se basa en un modelo de intervención integral que combina atención clínica, acompañamiento social y trabajo especializado. El objetivo —afirmó— es evitar que las personas con crisis, trastornos o episodios agudos queden sin atención, especialmente niñas, niños y adolescentes, quienes representan una población vulnerable ante el crecimiento de los problemas psicoemocionales.
Las familias pueden acudir directamente o agendar una cita; una vez en el centro, personal de trabajo social canaliza a los pacientes a los servicios médicos o psicológicos correspondientes, o a otras dependencias públicas si el caso requiere intervención externa.
La red estatal de atención
Alejandra Santiago, secretaria técnica de la Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones, subrayó que la salud mental enfrenta hoy una presión social inédita y demandó fortalecer la coordinación pública. Recordó que en Puebla existe también una Clínica de Salud Mental de Adicciones donde se atienden cuadros de depresión, ansiedad, consumo problemático de sustancias y otras problemáticas asociadas.
Santiago destacó además la existencia de 11 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones, los cuales funcionan como enlace territorial con el CEPOSAMI y permiten detectar casos de crisis, realizar seguimiento y reducir saturación de servicios especializados.
Por su parte, José Antonio Aguilar, director del Hospital Psiquiátrico Dr. Rafael Serrano, explicó que la institución forma parte de la red estatal de atención, ofreciendo consulta externa, hospitalización y servicios de psiquiatría y psicología. El hospital atiende casos complejos como esquizofrenia, bipolaridad, trastornos depresivos, consumo de sustancias y crisis agudas que no pueden resolverse de manera ambulatoria.
Una demanda creciente y un reto estructural
Aunque el gobierno estatal destacó la apertura del CEPOSAMI como un avance institucional, los datos muestran una realidad más amplia: la salud mental en Puebla enfrenta una demanda creciente y la necesidad de servicios públicos con mayor cobertura, presupuesto y personal especializado.
Las casi 5 mil familias atendidas en seis semanas son un indicador de urgencia: la pandemia, el estrés económico, las adicciones y los problemas emocionales en niñas y adolescentes han incrementado el número de casos que requieren atención profesional.
Más allá de la inauguración de estructuras, la sostenibilidad de la atención dependerá de tres factores clave: continuidad presupuestal, formación de especialistas y coordinación de servicios. La salud mental ya no es un tema periférico; forma parte de la agenda pública y exige políticas con seguimiento, evaluación y acompañamiento comunitario.
