Los comercios del Centro Histórico de Puebla atraviesan una crisis por la falta de agua, derivada del incumplimiento de la empresa Agua de Puebla para Todos. Ante la ausencia del suministro regular, muchos negocios han tenido que recurrir a pipas de agua, cuyo costo se ha duplicado en los últimos meses, generando un gasto considerable que impacta sus operaciones.
José Juan Ayala Vázquez, presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, advirtió que la concesionaria prometió hace ocho años un proyecto para garantizar agua diaria a viviendas y negocios, desde el Barrio de San José hasta el zócalo, pero hasta ahora no se ha concretado.
Ayala explicó que aunque existen alrededor de 10 mil negocios en el Centro Histórico, los más afectados por la falta de agua son hoteles, restaurantes y pescaderías, que dependen directamente del suministro para su funcionamiento diario.
Además, comentó que el aumento en la frecuencia de las pipas —de una al mes a una cada semana— implica un gasto de hasta 700 pesos, comparado con los 380 pesos que se pagaban anteriormente. Esta situación no solo representa un problema económico, sino que también pone en riesgo la infraestructura histórica del primer cuadro de la ciudad, debido al peso y constante circulación de los vehículos que transportan agua.
El líder de los comerciantes recordó que los edificios del Centro Histórico han sido dañados por sismos recientes, y señaló que la circulación de vehículos pesados, especialmente al frenar en cada esquina, contribuye al deterioro del pavimento y del adoquín.
Finalmente, Ayala criticó que Agua de Puebla continúe cobrando el servicio sin garantizar el abastecimiento, y reiteró la necesidad de retomar y cumplir el proyecto prometido hace ocho años. También destacó que el Centro Histórico no solo es un punto turístico, sino un espacio habitacional, por lo que asegurar el suministro de agua es vital para evitar afectaciones económicas y permitir el desarrollo ordenado de la zona.
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