El gobierno de Puebla inició la rehabilitación de la Carretera Ahuacatlán-Zacatlán, una vía estratégica que conecta a más de 79 municipios de la Sierra Norte y Nororiental. Durante un recorrido de supervisión, el gobernador Alejandro Armenta destacó que esta obra representa un avance significativo en infraestructura, y que se realiza siguiendo principios de humanismo y atención a la población indígena, valores promovidos por la presidenta Claudia Sheinbaum.
El mandatario estatal explicó que la carretera no había recibido mantenimiento en años, por lo que se comenzaron a intervenir 50 kilómetros de la vía. Asimismo, reiteró que los Módulos de Maquinaria del gobierno permitirán modernizar calles y avenidas primarias en los municipios del interior, facilitando el acceso a comercio, turismo y servicios para las comunidades.
Por su parte, el secretario de Infraestructura, José Manuel Contreras de los Santos, detalló que el tramo rehabilitado se construyó con estándares de seguridad y calidad, beneficiando directamente a habitantes de Zacatlán y Ahuacatlán. Además, señaló que los Módulos de Maquinaria permitirán completar 100 kilómetros de la Carretera Interserrana. Entre los trabajos realizados destacan 18 mil metros cúbicos de fresado, 8 mil 200 metros de canal pluvial, cuatro obras de drenaje, 18 kilómetros de cunetas y 1.4 kilómetros de pavimento hidráulico en Ahuacatlán. Durante las recientes lluvias, se retiraron 3 mil 500 metros cúbicos de material de derrumbe.
El presidente municipal de Ahuacatlán, Miguel Villalba Cabrera, reconoció la iniciativa del gobernador por llevar progreso a la región y destacó que la carretera conecta varios municipios, beneficiando a las comunidades serranas. Habitantes locales coincidieron en que la vía presentaba problemas graves de baches, derrumbes y falta de mantenimiento, y agradecieron que con la intervención estatal la carretera ahora presenta condiciones seguras y de calidad para el tránsito diario.
Con esta obra, el gobierno estatal busca impulsar el desarrollo regional, mejorar la conectividad y garantizar que la infraestructura cumpla con estándares de seguridad y eficiencia, en concordancia con el enfoque de bioética social y humanismo promovido por las autoridades.
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