Los exalcaldes panistas de Puebla, Eduardo Rivera Pérez y Adán Domínguez Sánchez, únicamente han solventado el 3.51% del presunto daño patrimonial por 270 millones de pesos observado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) durante sus gestiones municipales.
Así lo informó la diputada del Partido del Trabajo (PT), Nora Merino Escamilla, integrante de la Comisión de Vigilancia de la ASF en la Cámara de Diputados, quien reveló que al cierre de octubre los gobiernos panistas solo habían aclarado alrededor de 10 millones de pesos.
Merino detalló que aproximadamente 180 millones de pesos continúan “en proceso de solventación”, ya que las autoridades municipales aún intentan justificar el uso de los recursos con documentación adicional. Sin embargo, advirtió que otros 80 millones no cuentan con soporte comprobatorio, lo que podría derivar en observaciones de mayor gravedad.
La legisladora cuestionó que la bancada del PAN busque citar a comparecer al titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), cuando —dijo— quienes deberían estar rindiendo cuentas son los exalcaldes de su propio partido.
“Antes de hacer politiquería y querer atacar al gobernador o citar al secretario de Seguridad Pública, que manden a comparecer a Eduardo Rivera”, señaló.
Merino adelantó que el próximo mes sostendrá una nueva mesa de trabajo con directivos de la ASF para evaluar el avance en la revisión de las cuentas públicas del Ayuntamiento de Puebla.
Las inconsistencias detectadas por el órgano fiscalizador corresponden a los ejercicios 2022 y 2023, periodo que incluye la administración de Rivera Pérez y la etapa en que Adán Domínguez asumió la presidencia municipal. Los señalamientos están relacionados con transferencias injustificadas, gastos irregulares y contratos de obra pública sin documentación comprobatoria.
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