La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encabezó este viernes la inauguración de la primera fase de la Línea K del Tren Interoceánico, un proyecto que busca reactivar la movilidad y la economía en el sur del país.
El recorrido inició en Tonalá, Chiapas, y concluyó en Ixtepec, Oaxaca, tras cuatro horas de trayecto. Durante el viaje, la mandataria inauguró las estaciones de Arriaga, Chahuites y Juchitán, donde cientos de personas se congregaron para mostrar respaldo, aunque en Juchitán también hubo manifestaciones críticas.
El convoy, integrado por antiguos carros rehabilitados de origen estadounidense e inglés, llegó a Ixtepec a las 20:15 horas, marcando el primer recorrido de pasajeros en esta ruta.
Este avance forma parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, proyecto impulsado originalmente por Andrés Manuel López Obrador y actualmente bajo la administración de la Secretaría de Marina. Se prevé que las fases 2 y 3 concluyan en el segundo semestre de 2026, extendiendo el servicio hasta Ciudad Hidalgo, frontera con Guatemala.
La reapertura de esta ruta, inaugurada por primera vez en 1908 durante el porfiriato, representa un paso hacia la recuperación histórica del transporte ferroviario en el sur de México, con implicaciones sociales y económicas para comunidades que han sido históricamente marginadas.
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