En una serie de operativos coordinados entre fuerzas federales y estatales, fueron detenidas nueve personas generadoras de violencia en el estado de Nuevo León, entre ellas seis presuntos integrantes del Cártel del Noreste, informó el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch.
Los operativos, ejecutados en tres distintas ubicaciones del estado, contaron con la participación de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría de Marina (Semar), Guardia Nacional, Fiscalía General de la República (FGR), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como la Agencia Estatal de Investigación y la corporación Fuerza Civil.
La primera intervención tuvo lugar en el fraccionamiento Villas del Jaral, en el municipio de El Carmen. Ahí fueron detenidos tres hombres y tres mujeres que, al percatarse de la presencia de las autoridades, intentaron darse a la fuga. Tras ser interceptados, se les decomisaron cuatro armas largas, un arma corta, 15 cargadores, 272 cartuchos útiles, así como 184 dosis de metanfetamina, 81 dosis de marihuana, chalecos tácticos y una báscula para pesar droga.
En una segunda acción, realizada en la colonia Miravalle de Monterrey, dos personas fueron capturadas por su presunta participación en delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita y uso de documentos falsos. Uno de los detenidos, identificado como José “N”, contaba con una orden de aprehensión vigente en Estados Unidos por violación a su libertad condicional relacionada con delitos de posesión de drogas. Durante esta operación se aseguraron 100 mil dólares en efectivo, 30 mil pesos mexicanos y un vehículo con placas del estado de Tamaulipas.
El tercer operativo se realizó en la colonia Antonio I. Villarreal, también en Monterrey, donde se detuvo a un hombre en posesión de dos armas largas, cuatro cargadores, 43 cartuchos, así como 54 dosis de marihuana, 36 de metanfetamina, dinero en efectivo y una báscula.
García Harfuch destacó que estas detenciones son parte de los esfuerzos coordinados entre instituciones para debilitar las estructuras del crimen organizado que operan en el norte del país, particularmente aquellas vinculadas con el narcotráfico y delitos financieros.
Las investigaciones continúan para determinar el grado de participación de los detenidos dentro de la organización criminal, así como posibles vínculos con otros hechos violentos ocurridos en la región.
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