La reciente explosión de una pipa de gas LP en la zona oriente de la Ciudad de México causó alarma en el estado de Puebla, luego de que se confirmara que algunos de los vehículos afectados portaban placas poblanas. El incidente ocurrió la tarde del miércoles, debajo del Puente de la Concordia, sobre la Calzada Ignacio Zaragoza, en la alcaldía Iztapalapa.
El gobierno poblano, a través de su Coordinación General de Protección Civil, informó que se mantiene en comunicación constante con autoridades capitalinas para identificar si entre los afectados hay ciudadanos de Puebla. Aunque hasta el cierre del día no se reportaron personas originarias del estado entre los lesionados, las autoridades continúan con el seguimiento.
El titular de Protección Civil en Puebla, Bernabé López Santos, explicó que se están haciendo las gestiones necesarias para contactar a familiares de las personas heridas. El funcionario recalcó la disposición del estado para brindar acompañamiento a quienes lo necesiten y mostró solidaridad con las víctimas del accidente.
Uno de los vehículos más afectados fue un autobús de la empresa Estrella Roja, que había salido de Puebla con destino a la capital. Aunque la unidad pasó por la zona instantes antes del estallido, las llamas alcanzaron parte del techo, provocando daños en el recubrimiento. Afortunadamente, ninguno de los pasajeros resultó herido, aunque varios grabaron lo ocurrido desde el interior del autobús, relatando momentos de tensión y miedo.
Aún no se ha determinado con precisión cuántos vehículos poblanos resultaron dañados, por lo que se exhorta a quienes hayan transitado por la zona a revisar los listados oficiales de personas lesionadas. La explosión, producto de una fuga en la pipa que transportaba gas LP, generó una deflagración violenta, seguida de una enorme nube blanca y llamas que alcanzaron varios metros de altura.
El pánico se apoderó de la zona, provocando la evacuación inmediata de habitantes y trabajadores cercanos. Imágenes difundidas en redes sociales muestran autos incendiados, humo denso y el caos generado por el estallido, que incluso afectó la infraestructura del Cablebús y provocó la suspensión temporal de servicios como el Metro, el Trolebús elevado y el propio Cablebús.
Equipos de emergencia de distintas corporaciones, incluyendo Bomberos, Guardia Nacional, Marina, Protección Civil y Secretaría de Seguridad Ciudadana, acudieron al lugar para controlar la situación y dar atención a los heridos, que hasta el momento ascienden a 39 personas hospitalizadas.
Mientras las investigaciones sobre el origen exacto del siniestro continúan, las autoridades reiteran el llamado a los ciudadanos a mantenerse informados por canales oficiales y a consultar los listados de heridos en caso de tener familiares que pudieran haber transitado por la zona.
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